Caperucita Feroz

Había una vez una niña que le gustaba mucho el color rosa, y toda su ropa era de ese color.

Su papá, era inventor y hacía muchas pociones mágicas de diferentes tipos para que las personas tuvieran poderes. Un día, Caperucita agarró una poción, sin saber para qué era, se la tomó y la teletransportó al bosque.

En el bosque, empezó a caminar y caminar, hasta que se encontró con un lobo feroz.

Caperucita le dijo:

—¿Cuál es el camino más corto?

El lobo le respondió:

—El correcto es el más largo.

Caperucita caminó hacia la dirección que le había dicho y se tardó mucho en llegar. El lobo tomó el camino más corto y llegó antes.

En la casa de la abuelita, tomó su ropa y se la puso.

Cuando Caperucita llegó, le dijo a su abuelita:

—¡Qué boca más grande tienes!

Y el lobo dijo:

—¡Es para comerte mejor!

Entonces se quitó el disfraz y empezó a perseguir a Caperucita.

Pero ella le dio una patada y el lobo empezó a llorar. Caperucita sacó a la abuelita, y el lobo corrió. Era un debilucho, y la pequeña Caperucita logró hacerlo llorar con una simple patada. Desde entonces, el lobo jamás volvió.

Se dice que el lobo feroz sigue llorando y que ahora le dicen el lobo llorón y a Caperucita le dicen Caperucita feroz.

FIN