Caperucita rosa y el lobo triste

Había una vez una niña llamada Caperucita Rosa que su mamá la mandó a llevarle comida a su abuela. Caperucita le dijo que sí y se fue al bosque.

Cuando iba en camino, se encontró a un lobo sentado bebiendo una poción mágica y llorando. Caperucita se acercó y le preguntó por qué estaba llorando, y si quería que lo llevara con su abuelita para que lo curara.

El lobo le dijo que sí, que se sentía muy mal después de beber esa poción que había encontrado. Caperucita le preguntó dónde había encontrado esa bebida y el lobo le contestó que debajo de un árbol.

Caperucita dijo: "Muy bien, vamos. Mi abuela vive en una casa roja."

El lobo se adelantó y llegó primero que Caperucita a la casa de la abuela.

La abuela le abrió la puerta al lobo y le dijo: "Espérame ahí, voy por mi botiquín para curarte las heridas." Mientras tanto llegó Caperucita a la casa.

Caperucita le preguntó al lobo: "¿Por qué tienes esos ojos tan grandes?"

Y el lobo le contestó: "Para verte mejor."

Luego Caperucita le preguntó: "¿Por qué tienes esas orejas muy grandes?"

Y el lobo le respondió: "Para oírte mejor."

Después Caperucita le dijo: "¿Por qué tienes esa boca tan grande?"

Y el lobo se quedó callado.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.