Caperucita rosa y el lobo: mejores amigos
- Angelica
- 15 abr
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 28 abr
Había una vez una niña que se llamaba Caperucita Rosa. Ella tenía pociones y hacía magia. Le gustaba preparar pociones especiales que servían para curar enfermedades, dar alegría o ayudar a quien lo necesitara.
Un día, su abuelita le pidió que le llevara una poción a un lobo que estaba muy triste, porque ya no sonreía ni hablaba con nadie. Entonces, Caperucita preparó la poción con mucho cuidado y fue a llevársela.
Durante el camino, cruzó montañas, ríos, mares y desiertos. Aunque se cansó un poco, siguió adelante, porque quería ayudar al lobo. Después de un largo viaje, llegó y vio una casa pequeña. Ahí estaba el lobo sentado.
Caperucita se acercó con cuidado, y el lobo la miró sorprendido. Ella le entregó la poción y el lobo se la tomó. Poco a poco, empezó a sentirse mejor. Sonrió por primera vez en mucho tiempo y pudo ser feliz. Entonces le dijo a Caperucita que si quería ser su amiga, porque él no tenía.
Ella le respondió que sí con una gran sonrisa. Luego, se subieron a un caballo y llegaron muy rápido a la casa de Caperucita. Allí hicieron muchas pociones y atendieron pedidos para seguir ayudando a quien lo necesitara.
FIN

Felicidades Angelica , sigue imaginando me encantó tu cuento
Que interesante cuento
Jazmin