Caperucita rosa y el lobo triste

Había una vez una niña llamada Caperucita y a ella le encantaba el color rosa, que tenía su mochila rosa, su taza rosa, que hasta su mamá le hizo un traje rosa que siempre lo usaba.

Un día su hermana se enfermó y le tocó a Caperucita llevarle de comer a su abuelita.

Antes de ir a Caperucita le dijeron que tuviera mucho cuidado en el camino y ella dijo: "Sí, está bien".


Ella fue con su traje rosa, pero en medio camino encontró un lobo llorando, y Caperucita le dijo:
—¿Qué tienes, lobo?
Y el lobo le dijo:
—Tengo mucho dolor en el pie.

Y Caperucita le dijo:
—Tómate esta poción que había hecho desde hace mucho.

Y el lobo dijo:
—A ver, dámela.

Y el lobo se la tomó y dijo:
—¡Se me curó el pie!

Y dijo:
—Oye, niña, ¿no tendrás algo de comer?

Y Caperucita dijo:
—Sí, tengo. Ten, tengo dos canastas, te doy una.

Y el lobo dijo:
—Gracias.

Pero, ¿por qué traes dos canastas?

Y Caperucita dijo:
—Es que le llevo una canasta a mi abuelita que vive atrás del arroyo.

Después se despidieron, pero el lobo se dio cuenta de que agarró la equivocada, entonces decidió ser honesto y buena gente y se la llevó a su abuelita, pero la abuelita tan amable lo vio muy cansado, así que le dio un remedio para curarse.

El lobo
se recuperó al poco tiempo y volvió al bosque.

FIN